Ducha fría o caliente, ¡he aquí el dilema!
Tanto ducharse con agua fría como con agua caliente tiene sus pros y contras. En este artículo veremos qué beneficios tiene cada una de ellas para que tomes la mejor opción de cara a una vida saludable.
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Table of Contents
Beneficios de ducharse con agua fría
Entre los beneficios de las duchas frías se incluyen los siguientes:
- Mejoran el sistema inmunológico
- Calman el picor de la piel
- Te despiertan
- Aumentan la circulación
- Reducen las agujetas
- Ayudan a perder peso
- Dan brillo al cabello y a la piel
Favorece el sistema inmunológico
Las duchas de agua fría estimulan el sistema inmunológico. Esto se debe a que el agua fría aumenta la tasa metabólica, lo que a su vez podría mejorar la respuesta inmunológica.
Las duchas frías calman los picores
En el caso de tener picores o afecciones cutáneas que los provocan, las duchas frías tienen un efecto relajante que ayuda a superar la sensación de rascarte.
Las duchas frías ayudan a despertarse por la mañana
Cuando el agua fría rocía tu cuerpo se produce un pequeño shock. Este choque aumenta:
- El consumo de oxígeno
- La frecuencia cardíaca
- El estado de alerta
Todos estos factores por separado son activadores de tu cuerpo. En conjunto son un elemento diferenciador para empezar el día con toda tu energía.
Ducharse con agua fría aumenta la circulación
El aumento de la circulación es una de las principales razones por las que los expertos recomiendan las duchas frías.
Cuando el agua fría contacta con el cuerpo y las extremidades externas, contrae la circulación en la superficie del cuerpo. Esto hace que la sangre de los tejidos más profundos circule a mayor velocidad para mantener la temperatura corporal ideal.
En ese sentido, una ducha fría tiene el efecto contrario a una ducha caliente para alguien con hipertensión o enfermedades cardiovasculares, ya que la exposición a temperaturas frías activa el sistema circulatorio para reducir la inflamación y puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Ayudan a reducir las agujetas después de entrenamientos intensos
Dado que el agua fría tiene propiedades regenerativas, los músculos se relajan y reparan después de un duro entrenamiento.
Las duchas frías favorecen perder peso
Algunas células adiposas, como la grasa parda, pueden generar calor quemando grasa. Lo hacen cuando el cuerpo se expone a condiciones frías, como en una ducha.
Estas células se encuentran sobre todo en la zona del cuello y los hombros. Así que son perfectas para la ducha, ya que constituyen una de las primeras zonas de contacto.
Piel y al cabello con un brillo saludable
Aunque la investigación científica es limitada en cuanto al efecto del agua fría sobre la piel y el cabello, las pruebas anecdóticas apuntan a efectos positivos.
Así pues algunos doctores afirman que el agua fría tensa y contrae el flujo sanguíneo, lo que proporciona a la piel un brillo más saludable.
Con relación al cabello el agua fría cierra y fortalece las cutículas del pelo.
Además, a diferencia del agua caliente, el agua fría no reseca la capa de sebo, una barrera lubricante natural que protege la piel y el cabello.
Como resultado de los efectos del agua fría, es más probable que tu pelo se vuelva más fuerte y sano con el tiempo.
¿Es bueno ducharse con agua fría?
La respuesta es un rotundo sí.
Si por lo que a ti respecta ducharse con agua fría está totalmente descartado, quizá debas replantearte tu filosofía.
No sólo porque ducharse con agua fría implica una larga lista de beneficios, en contraposición la lista de contras es sorprendentemente bastante corta.
Ventajas de ducharse con agua caliente
Entre los beneficios de las duchas con agua caliente se encuentran:
- Ayudan a relajarse
- Alivian los síntomas respiratorios
- Mitigan la fatiga muscular
- Favorecen la eliminación de manchas en la piel
Ayuda a relajarse y conciliar el sueño
Si tienes problemas para relajarte o conciliar el sueño por la noche, es posible que sientas la tentación de darte una ducha caliente para aliviar el estrés del día.
Se trata de una práctica habitual para relajar los músculos antes de ir a dormir, porque las duchas calientes activan el sistema nervioso parasimpático, el cual nos hace sentir cansados.
Alivia los síntomas respiratorios
Estar en una ducha caliente con el vapor envolviéndote se ha utilizado durante mucho tiempo como remedio natural para reducir los síntomas del resfriado y la tos. El calor del agua y el vapor pueden ayudar a:
- Abrir las vías respiratorias
- Diluir las flemas
- Despejar las fosas nasales
Buenas para la relajación muscular
Estar en agua caliente ayuda eficazmente a aliviar la tensión corporal y puede ayudar a calmar la fatiga muscular.
Las duchas calientes ayudan con las manchas
Las duchas calientes pueden ayudar a abrir los poros de la piel, lo que permite limpiar la suciedad y la grasa atrapadas.
Por contra hay que señalar algunos inconvenientes de las duchas con agua caliente.
Desventajas de las duchas calientes
Las duchas calientes pueden resecar e irritar la piel. Esto se debe a que el agua caliente daña las células de queratina situadas en la capa más externa de la piel, la epidermis. Al alterar estas células, se reseca la piel y se impide que retengan la humedad.
También pueden empeorar ciertas afecciones cutáneas. Las altas temperaturas facilitan que la piel se seque y empeoran afecciones como el eccema.
Las duchas calientes pueden provocar picores. El calor puede hacer que los mastocitos (que contienen histamina) liberen su contenido en la piel y provoquen picores.
También pueden aumentar la tensión arterial. Si tienes problemas de hipertensión o enfermedades cardiovasculares, ducharte con agua demasiado caliente puede empeorar estas dolencias.
Sin embargo, la buena noticia es que no tienes por qué renunciar a ellas por completo. Sólo tienes que bajar un poco la temperatura y cuidar tu piel después.
Ducha fría o caliente
Las duchas frías y calientes tienen ventajas evidentes, así que ¿qué hay que hacer?
Una solución de compromiso es darse una ducha con agua tibia. Así la temperatura resultará tolerable. Seguidamente conviene y aplicar una crema hidratante sobre la piel húmeda después del baño.
Otra opción es lo que se conoce como ducha de contraste, una técnica milenaria consistente en poner el agua lo más fría posible y permanecer en ella durante un minuto. Una vez transcurrido el minuto, se cambia el agua a tan caliente como sea posible durante un minuto más.
Alterna un minuto de agua fría y otro de agua caliente durante tres a cinco ciclos.
Los beneficios para la salud se deben a que el agua fría contrae los vasos sanguíneos. Esto significa que toda la sangre se dirige a la parte central del cuerpo.
El agua caliente abre los vasos sanguíneos y toda la sangre vuelve a salir. De este modo, la sangre puede bombearse por completo a través de los músculos y los órganos, lo que resulta muy útil para la regeneración y la desintoxicación.
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