Árnica

La árnica se ha utilizado como una medicina homeopática durante siglos. En este artículo te contamos qué es, cómo usarla y cuáles son sus contraindicaciones.

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¿Qué es la árnica?

La árnica procede de la planta perenne Arnica montana, una flor de color amarillo-anaranjado que crece en las montañas de Europa y Siberia.

A veces se la llama «margarita de montaña», porque su color y sus pétalos se parecen a los de la conocida flor.

Las cremas y ungüentos elaborados con su flor se emplean principalmente para tratar dolores. Vamos a verlo con algo más de detalle.

árnica

¿Para qué se utiliza la árnica?

De manera muy breve podemos decir que se utiliza para tratar:

  • Dolores y molestias musculares
  • Hematomas
  • Dolor e hinchazón de las articulaciones
  • Inflamación

En relación con el dolor sería útil para tratar el derivado de lesiones leves, caídas o esfuerzos excesivos como cargar peso o algunos trabajos muy físicos.

También funciona bien para la rigidez relacionada con la artritis o por posiciones mantenidas mucho tiempo como permanecer sentado frente al ordenador en el trabajo o en el coche o el avión cuando se viaja.

La árnica también puede ayudar a reducir la hinchazón y la decoloración de los hematomas.

Igualmente hay estudios que han demostrado SU eficacia en la curación de afecciones postoperatorias.Entre ellas se encuentran la hinchazón, los hematomas y el dolor.

árnica para dolor moraduras e inflamación

Consideraciones y efectos secundarios

Los médicos no recomiendan utilizar la árnica sobre la piel rota o durante periodos prolongados, ya que puede causar irritación.

Asimismo es conveniente que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia consulten con un médico antes de usarla.

Algunas personas pueden tener reacciones alérgicas o mostrar hipersensibilidad. Como es lógico si esto ocurre debe dejar de usarla.

En relación con las alergias deben evitar igualmente la árnica las personas alérgicas o hipersensibles a cualquier planta de la familia Asteraceae. Algunos de estos son:

  • Margaritas
  • Dientes de león
  • Girasoles

¿Cómo se aplica la árnica?

La gran mayoría de los productos de árnica están disponibles como medicamentos de venta libre. Se dispensan tanto en forma tópica como oral:

Uso tópico

Para uso externo, los geles, cremas u otras formas tópicas de árnica son ideales para el tratamiento puntual de zonas pequeñas.

Como explicábamos antes hay que evitar aplicar el producto sobre la piel rota o dañada.

Las aplicaciones tópicas pueden irritar la piel o provocar efectos alérgicos. El riesgo de que esto ocurra aumenta cuanto mayor es la concentración de árnica en el producto.

Uso oral

Para uso interno la árnica montana está disponible principalmente en forma de comprimidos homeopáticos que se funden bajo la lengua sin agua.

Estas formas orales deben utilizarse para zonas de dolor más extensas.

Cabe destacar que también cabe la opción de tomarla de una forma más natural, por ejemplo mediante el té de árnica.

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Árnica para el cabello

La árnica tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.

Dado que el aceite de árnica puede reducir la inflamación y, al mismo tiempo, eliminar la grasa acumulada y matar las bacterias del cuero cabelludo, se cree que puede ayudar a tratar las afecciones del cabello y el cuero cabelludo.

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Aceite de árnica para la caída del cabello

Los mechones de pelo que se ven en la cabeza son en su mayoría conjuntos de células muertas.

Una manera de prolongar la vida del cabello es fortaleciendo las proteínas de sus hebras, así como mejorando la salud del propio folículo piloso.

La aplicación tópica de aceite de árnica puede eliminar la grasa del sebo y otros residuos del cuero cabelludo que pueden bloquear los folículos pilosos.

También puede reducir la inflamación que causa picor e irritación y que provoca la caída del cabello.

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Este aceite es eficaz también como tratamiento para:

Tratamiento de la caspa

El aceite de árnica es también usado habitualmente como tratamiento para la caspa.

La caspa (dermatitis seborreica) está causada por la irritación del cuero cabelludo, la sequedad de la piel o una infección por hongos. La aplicación de aceite de árnica puede mejorar la textura del cuero cabelludo y aliviar los síntomas de picor e inflamación, según pruebas anecdóticas.

Puntas abiertas

Se estima que la árnica tiene la capacidad de fortalecer la hebra capilar desde la raíz hasta las puntas.

Al recubrir la hebra capilar con aceite de árnica ésta transfiere a las hebras capilares proteínas saludables que disminuyen la aparición de puntas abiertas.

Encanecimiento prematuro

Las canas prematuras son difíciles de prevenir. El momento en que el cabello se vuelve gris depende principalmente de factores genéticos y ambientales.

Sin embargo, preservar la salud general del cabello y fortalecer los folículos pilosos puede prolongar el ciclo de vida de las hebras de cabello.

Al aumentar la vida útil de las hebras capilares con aceite de árnica, puede ser posible evitar que las canas aparezcan antes.

Efectos secundarios del aceite de árnica para el cabello

Aunque el uso tópico del aceite es seguro para la mayoría de las personas, existen algunos posibles efectos secundarios.

Los síntomas de este tipo de alergia pueden incluir:

  • Picor
  • Goteo nasal
  • Inflamación de los senos nasales
  • Dificultad para respirar
  • Urticaria
  • Dolor de cabeza

Si notas alguno de estos síntomas después de aplicarte árnica en el pelo o el cuero cabelludo debes dejar de usarla y lavarte inmediatamente.

Cuando se ingiere también puede aumentar el ritmo cardíaco e inflar la presión arterial. Nunca se debe ingerir el aceite de árnica.

Tal y como señalábamos en las contraindicaciones con carácter general no es segura para las mujeres embarazadas. De hecho, se ha utilizado como medio homeopático para inducir abortos.

Cómo utilizar el aceite de árnica para el cabello

El aceite de árnica puede aplicarse de forma tópica como tratamiento para las afecciones del cabello y el cuero cabelludo.

La árnica puede utilizarse como ingrediente en champús, acondicionadores y tratamientos sin aclarado.

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También puedes usar el aceite de árnica para hacer tu propio tratamiento sin aclarado o mascarilla capilar.

Para prepararlo tú mismo, tendrás que mezclar el aceite con otro que haga las veces de aceite portador, como el de coco o el de almendras.

Puedes mezclar dos o tres gotas de aceite de árnica con cada 8 o 10 gotas de aceite portador para crear una mezcla que cubra tu cuero cabelludo.

Deja esta mascarilla capilar durante no más de 15 minutos antes de aclararla a fondo con agua tibia.

También puedes tener un poco de la mezcla a mano para cuando te peines. Pasa el aceite por todo el cabello para reparar las puntas abiertas y domar los cabellos sueltos.

Si prefieres comprar productos que contengan aceite de árnica para el cabello, verás que a menudo se combina con otros ingredientes.

La caléndula, la manteca de karité, el aceite de semilla de uva, la salvia y el romero son ingredientes naturales que también afirman contribuir a la salud del cuero cabelludo y del cabello.

Aviso de renuncia de responsabilidad

La información contenida en esta web es tan sólo informativa. En ningún caso sustituye la asesoría médica. Recomendamos que consulte a los profesionales de la salud correspondientes (médico, dietista registrado, farmacéutico, etc.).


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